Los rostros de las víctimas inocentes de la extorsión en Barranquilla y su área metropolitana
El caso más reciente fue la empleada de un negocio de comidas rápidas en Soledad.
Indudablemente la extorsión es el delito de mayor impacto que aqueja a Barranquilla y su área metropolitana. El comercio y el gremio transportador han sido los afectados años tras años luego que sicarios han disparado contra negocios y buses y en el peor de los casos asesinaron a dueños de locales, conductores o trabajadores de los establecimientos comerciales.
Son muchos los casos de extorsión reportados que no alcanzaría a incluirse a todos en este informe. Es más, es muy probable que exista un subregistro el cual no es contabilizado porque las víctimas por temor no denuncian y prefieren pagar la extorsión.
“El tema de la extorsión es muy complejo y es uno de los delitos que se considera que tiene mayores niveles de subregistros. Indudablemente hay muchas personas que ante el temor de sufrir represalias de estos actores, ya sean organizados delincuenciales o impostores que simplemente se están haciendo pasar por miembros de estas bandas, acceden a pagar las contraprestaciones que les exigen y básicamente pareciera que lo asumen como un costo racional de operación de sus negocios, como otro gasto fijo que tiene que asumir en el ejercicio de sus operaciones comerciales”, dijo en entrevista a Zona Cero Janiel Melamed Visbal, doctor en Seguridad Internacional, abogado, docente investigador de la Universidad del Norte, Magíster en Gobierno, Seguridad Nacional y Contraterrorismo y autor de libros como la Justicia Transicional en Colombia, publicado en 2019, y Transformación de la violencia y la criminalidad en Colombia, en 2018.
Así mismo señaló que uno de los factores que ha fortalecido estas organizaciones criminales es el aumento de los cultivos ilícitos que los financia y pueden montar todo un sistema delincuencial para captar dinero de otras fuentes como lo es la extorsión, el cual se alimenta del miedo y la presión que ejercen sobre el comercio y el transporte.
“Uno de los elementos que más ha fortalecido a estas organizaciones, indiscutiblemente, tiene que ver con el enorme mercado de drogas ilícitas que según lo hemos escuchado y hemos revisado los datos, del más reciente informe de la Oficina de la Naciones Unidas para la droga y el delito, Colombia pasó del 2022 a 2023 con un aumento del 10% del área sembrada de hoja de coca y un aumento del 53 % de la producción potencial de exportación de toneladas métricas de clorhidrato de cocaína”, dijo Melamed Visbal.
Así las cosas, detalló que “hay un repunte significativo y tiene enorme repercusiones en materia de seguridad ciudadana en los entornos urbanos, especialmente como Barranquilla, que tiene puerto, tiene mar, aeropuerto internacional, tiene vías de comunicación terrestre con otras ciudades capitales del país y por supuesto es un foco de desarrollo regional”.
Son muchos los casos de extorsión que no son revelados a la opinión pública por las autoridades para no afectar la denominada ‘percepción de seguridad’. Sin embargo, hay algunos que terminan siendo tan evidentes que las autoridades no tienen otra opción que aceptar lo que pasa.
El caso más reciente de una persona asesinada por extorsión ocurrió el pasado domingo 10 de noviembre en un establecimiento de comidas rápidas del barrio Los Cedros, en Soledad, donde sicarios en moto abrieron fuego contra el negocio y mataron a una de las trabajadoras que respondía al nombre de Shirley Paula Romero Campo, de 33 años de edad. En los mismos hechos otra trabajadora resultó herida en uno de sus brazos.
Por estos hechos las autoridades ofrecen una recompensa de hasta 20 millones de pesos para quien suministre información que conlleve a la captura de los responsables.
El conductor de Cooasoatlan
El 5 de septiembre un sicario asesinó a José Luis Chavez Ardila, de 51 años, conductor de la empresa de Cooasoatlan, en hechos ocurridos en la calle 66 con carrera 14A, barrio Villa Estadio de Soledad en momentos en que conducía una de las busetas de la empresa.
El rostro del asesino quedó grabado en la cámara de seguridad de la buseta y el 16 de octubre decidió entregarse a las autoridades tras ser víctima de un ataque sicarial por parte de la misma banda a la que trabajaba, ‘Los Costeños’, que quiere matarlo para que no colabore con la justicia.
Se trata de Víctor Manuel Gutiérrez Crespo, alias ‘Soldadito’, de 24 años, quien en audiencias preliminares ante el Juzgado 101 Penal Municipal con Función de Control de Garantías Ambulante de Barranquilla aceptó los cargos imputados por la Fiscalía Quinta Especializada por los delitos de homicidio agravado, porte de arma de fuego agravado, extorsión agravada y concierto para delinquir.
La investigación del Gaula de la Policía y de la Fiscalía determinó que días anteriores al crimen otro conductor de la empresa recibió por parte de un motorizado un panfleto a nombre del ‘Clan del Golfo’ para que las directivas pagaran una cuota extorsiva de 80 millones de pesos.
Al no obtener respuestas por parte de la empresa, la banda cometió el crimen.
Las investigaciones determinaron que no se trataba del ‘Clan del Golfo’ sino de ‘Los Costeños’ los que exigían la extorsión y enviaron el panfleto a nombre de la otra banda para despistar a las autoridades.
“El gerente de la empresa, tras el crimen del conductor, llamó al teléfono que decía en el panfleto y realizaron un acuerdo de pago de 40 millones. Sin embargo, solo lograron cancelar 5 millones de pesos”, reveló la Fiscalía en la audiencia de formulación de imputación de cargos de alias ‘Soldadito’.
Víctor Manuel fue asegurado en un centro carcelario de Medellín a solicitud de la defensa del confeso asesino porque teme por su vida luego que la banda intentó matarlo días después de cometer el crimen del conductor.
La Policía realizó otros operativos y capturó a otras tres personas que presuntamente habrían colaborado para el crimen del conductor.
Otros conductores víctimas de los extorsionistas
Desde hace más de 10 años, el gremio transportador ha sido uno de los afectados en Barranquilla y el área metropolitana a causa de las extorsiones de diferentes bandas criminales.
Hay que recordar que en el 2013 fue la banda ‘Los Costeños’ la que comenzó a asesinar a conductores de buses. También hubo protestas y bloqueos de vías de los afectados exigiendo seguridad. En su momento fueron víctimas de ataques conductores de Sobusa y Coochofal.
Posteriormente, el septiembre 7 del 2021 fue asesinado el conductor de Sobusa, Jamir Enrique Palacio Perez. Otra vez se trató de un caso relacionado con extorsión en la prolongación de Murillo, a la altura del Portal de Soledad.
Por su crimen, las autoridades reportaron la captura posteriormente de José Manuel Pereira Rodríguez, vinculado presuntamente con la banda del 'Negro Ober'.
También en 2022, a finales de julio, se registró el crimen de tres conductores de Coolitoral, Transmecar y Cootrab al igual que varios ataques a buses.
El 23 de julio de ese año, en la calle 50 con carrera 11, en Soledad 2000, fue asesinado por sicarios en moto el conductor Willington José Hernández Borja, de la empresa Cootrab.
Así mismo José Del Carmen Hernández Padilla, de 54 años, conductor de Coolitoral fue ultimado en La Cordialidad con calle 99, en Barranquilla, el 25 de julio del 2022.
De igual manera, el 31 de julio de ese mismo año fue asesinado el conductor de Transmecar, Jhon Pardo, por un hombre que se subió al bus que conducía en la calle 30, a la entrada de Manuela Beltrán, en Soledad.
En esa ocasión las autoridades atribuyeron las extorsiones a ‘Los Rastrojos-Costeños’, al mando de alias ‘Negro Ober’.
Por estos casos, las autoridades capturaron a los que serían los sicarios y fueron cobijados con medidas de aseguramiento.
Comerciante ultimado en el barrio Renacer
Otro de los que fue asesinado por extorsión en 2024 fue el comerciante Calixto de Jesús Baldovina Ortega, de 50 años, ultimado a bala el pasado 7 de mayo en el barrio Renacer, en Soledad.
La víctima era el propietario de un estadero, ubicado en la calle 36C con carrera 6A del mencionado barrio.
Dos hombres llegaron al lugar para entregarle un celular con el fin de que atendiera una llamada para, al parecer, intimidarlo para que pagara extorsión. Sin embargo, como se observa en imágenes de una cámara de seguridad, el hombre se negó a recibir el celular y le dio la espalda.
Ese momento fue aprovechado por el parrillero de la moto para correr detrás de él y dispararle hasta dejarlo muerto en el sitio.
A principios de noviembre, la Policía reportó la captura de alias ‘Martillo’ y ‘Lagrimita’, quienes estarían al servicio de ‘Los Costeños’ y la Policía los señala como los presuntos autores materiales del crimen del comerciante.
Ataque contra bomberos de estaciones de gasolina
El 25 de octubre de 2023 un sicario mató a un trabajador de una estación de gasolina, ubicada en la calle Murillo con carrera 24, barrio Montes de Barranquilla.
La víctima respondía al nombre de Jorge Armando Molinares Malvido.
Por estos hechos, en abril del 2024, fue capturado Wilson Alfonso Luna Pérez, alias ‘Cocuán’, quien sería presunto sicario de ‘Los Costeños’ y fue imputado de los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego.
La versión que manejó en ese momento la Fiscalía indicó que el crimen se trató por el no pago de extorsión a la mencionada banda delincuencial.
Así mismo, el 24 de junio de 2023, fue asesinado a bala Tomás Segundo Molinares Malvido, de 50 años, cuando laboraba en una estación de gasolina sobre calle 18, en el barrio Pumarejo de Soledad. Trascendió que Tomás era hermano de Jorge Armando.
Por estos hechos en Soledad, la Policía reportó la captura del presunto sicario, identificado como Guelmin Lizardo Niebles Peña, alias ‘Tato’, privado de la libertad por el Gaula de la Policía en Medellín, a donde había huido.
El capturado es señalado por la Policía como presunto integrante de ‘Los Costeños’ y el crimen también estaría relacionado por el no pago de extorsión.
Trabajadora de asadero de pollo, otra víctima
El 7 de julio del 2022 dos sicarios en moto dispararon contra Rosa Sánchez Rojas en el momento en que laboraba en un asadero de pollo, ubicado en la calle 10 con carrera 8, barrio Centro de Malambo.
La víctima fue auxiliada y llevada en un motocarro por sus compañeros a la clínica Campbell de Malambo, donde se confirmó su muerte.
En una rápida reacción, la Policía capturó a los dos presuntos responsables del hecho cuando huían en una moto.
En ese momento se conoció que los sicarios, una vez dispararon contra la trabajadora, lanzaron un panfleto en el negocio de los ‘Rastrojos - Costeños’ para exigir el pago de extorsión.
A los capturados les hallaron un arma de fuego y dos panfletos más similar al que dejaron en el asadero.
Vigilante de casino asesinado
El 10 de enero del 2022 falleció en la clínica Centro el vigilante Sergio Elías Acosta Gutiérrez, quien fue baleado por un sicario en la puerta del casino donde laboraba el 5 de enero de ese año, en la calle Murillo con carrera 41 de Barranquilla.
El vigilante fue atacado a bala por un hombre que se le acercó y le disparó. Recibió un balazo en la región ocular izquierda.
El 15 de enero de ese mismo año las autoridades capturaron a tres presuntos integrantes de ‘Los Costeños’, al mando de alias ‘Cachete’, que estarían vinculados con el crimen del vigilante y de presuntamente sembrar el terror en el suroriente de la ciudad disparando contra negocio para que pagaran extorsión.
Gerardo Reyes, el tendero ultimado en Chiquinquirá
El 24 de febrero del 2020 en su negocio fue asesinado a bala el tendero Gerardo Reyes Vega por negarse a pagar extorsión a la banda ‘Los Costeños’.
Los hechos ocurrieron en la carrera 31 número 40-69, barrio Chiquinquirá, en el suroriente de Barranquilla.
Por estos hechos, las autoridades capturaron a Tommy Yoel Zerpa, alias ‘Tommy Masacre’ y quien fue condenado por ser el autor material del crimen. La condena se dio el 26 de noviembre de 2024. Tiene una pena de 37 años, 6 meses y un día de prisión.
Así mismo se conoció que ‘Tommy Masacre’, aún estando preso, ha estado inmerso en supuestas órdenes para seguir extorsionando a otros comerciantes en la ciudad.
La pregunta que se hace la sociedad es ¿hasta cuándo seguirán matando personas inocentes por no pagar extorsión?